Un informe de una agencia asiática detalla las terribles consecuencias de la hambruna en el régimen comunista de Pyongyang: caníbales ejecutados por ingerir niños.
El reporte de Asia Press detalla el caso de un padre que fue sentenciado a muerte por haber matado a sus dos hijos para tener comida. El informe fue publicado por medio británico Sunday Times, que da por hecha la ejecución de la cabeza de la familia que vivió la tragedia. Además de ese caso particular, el informe sugiere que el cerrado Estado gobernado por Kim Jong-un oculta una hambruna que en las provincias de Hwanghae del Norte y del Sur podría haberle costado la vida a 10 mil personas, al tiempo que los casos de canibalismo se multiplican de manera alarmante. Mientras las sanciones internacionales por el plan nuclear que lleva adelante el gobierno de Kim no consiguen que Pyongyang tome conciencia de que debe invertir sus recursos en otras áreas, la población cada vez tiene menos acceso a los alimentos. Otro de los casos que el medio inglés califica de “creíble” es el de un hombre que fue acusado de desenterrar el cuerpo de su nieto para comer sus restos.