El mundo llora ante el fallecimiento de Yue Yue, la niñita de dos añitos arrollada e ignorada en China... "En el cielo no existen autos y tendrás alitas Yue Yue"...Que En Gloria Seas!...

Yue Yue.

Tenia dos añitos, toda una vida por vivir, un tierno cuerpecito que tuvo que soportar ser arrollado por dos vehiculos pesados, atropellada dos veces y 18 veces ignorada por “personas” quienes prefirieron ignorarla. Se olvidaron de sentir, se olvidaron de ser humanos, endurecieron sus corazones.

El humanismo es lo que se supone que deberíamos de ejercer los seres humanos, sensibles, respetuosos con la naturaleza, los animales, pero sobre todo de las personas necesitadas o indefensas. Cualidad de la persona humanitaria, que siente afecto, comprensión o compasión hacia los demás. Esos términos fueron creados por aquéllos que se creían que la especie humana es la más valiosa sobre la tierra, pero el caso de Yue Yue nos demuestra que en cuanto a especies sobre nuestra tierra podemos llegar a ser peores por sobre todas las demás.
 

 Yue Yue y su madre.  

El cuerpecito de Wang Yue Yue ya no pudo más, el viernes pasado informaron que finalmente falleció de insuficiencia cerebral y de otros órganos. La niña de dos años que ha postrado a China en el diván, falleciò. En la mas fria demostracion de que una sociedad por màs que enriquezca, no mejora.

          

Play al vídeo de arriba para ver las imágenes de la cortita vida de Yue Yue.

China toda esta abominada despues de este suceso, se miran al espejo y no lo pueden creer. El país se aferraba al hilo de esperanza como si su salvación pudiera mitigar el desgarro nacional que había empezado una semana antes, cuando circularon las imágenes de una cámara de seguridad de un mercado de Foshan donde una furgoneta atropella a Yueyue y su conductor, tras momentos de indecisión, huye. Los peatones se cruzan con la niña, en un charco de sangre, sin detenerse o mirándola con morbosa curiosidad. Otra furgoneta la atropella de nuevo y también huye. 

China toda esta abominada despues de este suceso, se miran al espejo y no lo pueden creer.

Siete minutos y 18 transeuntes después, una mujer dedicada a la recoleccion de basuras la recoge y busca a su madre. Es Chen Xianmei, una humilde chatarrera de 58 años, conclusión de que la opulencia esta detrás de la indigencia moral. Las personas a quienes preguntó por la madre de Yue Yue  le recomendaron que dejara a la niña si no era suya.

China toda esta abominada despues de este suceso, se miran al espejo y no lo pueden creer. El país se aferraba al hilo de esperanza como si su salvación pudiera mitigar el desgarro nacional que había empezado una semana antes.

Fotos: imágenes en Google. Video: You Tube.