Restringir el derecho a la información en internet, con el pretexto de combatir la piratería, nos llevaría a un retroceso en la democracia. En Corea del Norte por ejemplo tienen mecanismos parecidos al tan mentado proyecto de ley de los Estados Unidos respaldado por empresarios de la industria del cine y la música "SOPA" pero mas bien por el miedo a que la gente piense diferente.
Un día después que Wikipedia, Google, Yahoo, Facebook y otras empresas de internet se unieran en una protesta contra la ley antipiratería de EEUU, al menos 18 legisladores de ese país han abandonado el proyecto de ley de regulación cibernética, informaron los medios, según se detalla en el sitio en internet publimetro.cl De acuerdo con la publicación digital Ars Technica, hasta la mañana del jueves 19 del corriente al menos 18 senadores, en su mayoría republicanos y algunos de ellos patrocinadores del proyecto de ley conocido como SOPA, se han distanciado de la iniciativa que antes de ayer causó un "apagón" en internet. La cadena MSNBC de televisión informó que el senador Roy Blunt, republicano de Missouri, retiró su apoyo siguiendo los pasos del también republicano Marco Rubio, de Florida.
El proyecto de ley cuenta con el respaldo de la industria del cine y la música, con el argumento de que se procura una protección de los derechos de autor y de propiedad intelectual. Estas industrias quieren que Google y otros servicios de internet bloqueen los sitios donde se distribuyen películas, grabaciones y otros bienes pirateados. Las firmas de internet sostienen que la legislación promueve la censura, altera la operatividad de internet y perjudica su capacidad para la innovación.
Play al vídeo de arriba donde se detalla lo que en verdad sería el significado del tan polémico proyecto de ley de los Estados Unidos SOPA.
El Gobierno del presidente Barack Obama expresó la semana pasada su oposición a cualquier legislación que imponga censuras en internet. El hecho de que la mayoría de los legisladores que abandonan el apoyo a la iniciativa sea republicana ha sorprendido ya que los asuntos relacionados con los derechos de autor, tradicionalmente, se han considerado una materia sin color partidista. Antes de la protesta cibernética del miércoles la iniciativa tenía 16 patrocinadores republicanos y 23 demócratas. Hasta la mañana de ayer ya ha perdido al menos una cuarta parte de sus copatrocinadores republicanos, y sólo un demócrata, Ben Cardin, de Maryland, quien retiró su apoyo.Es un proyecto de ley por demás complejo de ser aprobado.
Las grandes empresas de la música y el cine deberían de entender que el modelo de nogocios esta cambiando en el mundo entero y antes que censurar debieran buscar las formas de moverse dentro de ese nuevo modelo. Sin apostar a un modelo de rueda suelta que favorezca la piratería sobre los derechos de creación. El mundo tangible y el virtual se disocian totalmente cuando entran a tallar temas tan complejos como este polémico proyecto de ley donde se pondría en peligro el derecho a la información y a la libre expresión.
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