Un sismo de 7.4 grados Richter que sacudió ayer a Guatemala dejó al menos 48 muertos y varios heridos principalmente por el derrumbe de viviendas en el norte del país, que fue declarado en estado de emergencia tras el peor terremoto en más de 35 años.

Una especie de convulsión atmosférica esta sucediendo al mundo entero, una cantidad de fenómenos naturales que están abrazando a diferentes latitudes del planeta, fenómenos naturales que se están cobrando vidas.

Tormentas eléctricas  Huracanes, tornados, vientos huracanados, volcanes en actividad, sismos y hasta un eclipse solar total a desarrollarse el próximo 13 de noviembre son algunos de los sucesos que están alarmando a gran cantidad de seres humanos en vísperas a la tan esperada fecha relacionada a la predicción maya del 21 de Diciembre del 2012. El presidente de Guatemala Otto Pérez Molina dijo en conferencia de prensa que 39 personas murieron en el departamento de San Marcos el día de ayer 07-12-12, el más afectado por el sismo, otras ocho en Quetzaltengo, y una en Sololá, los tres en la zona del oeste y noroeste del país. En San Marcos, docenas de casas lucían en escombros y cuerpos de emergencia ayudaban a rescatar a personas enterradas por derrumbes de edificios. Hay reportes de más de 100 desaparecidos. El epicentro del sismo fue en el mar, a 24 kilómetros al suroeste del pueblo portuario de Champerico, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. El terremoto fue el peor que ha sufrido Guatemala desde 1976, cuando un movimiento de magnitud 7.5 mató a cerca de 20 mil personas. 

"Tormentas eléctricas  Huracanes, tornados, vientos huracanados, volcanes en actividad, sismos y hasta un eclipse solar total a desarrollarse el próximo 13 de noviembre son algunos de los sucesos que están alarmando a gran cantidad de seres humanos en vísperas a la tan esperada fecha relacionada a la predicción maya del 21 de Diciembre del 2012"

En la capital, dependencias del gobierno y casas fueron desalojados. “Fue grandísimo. Me sentí bien mareada”, dijo Vanessa Castillo, una secretaria de 38 años que fue evacuada del edificio de 10 pisos donde trabaja, junto con otras personas. Sobrevivientes reportaron derrumbes y personas atrapadas a las estaciones de radios locales. En algunos poblados había cortes de energía eléctrica y líneas telefónicas. Pérez Molina dijo que transferirían a 92 prisioneros de San Marcos a un poblado cercano, ya que el edificio sufrió daños por el sismo. Más de 300 entre policías, bomberos y residentes trabajaban juntos en una arenera para rescatar a siete personas enterradas por los derrumbes. Entre ellos, había un niño de 6 años que acompañaba a su abuelo al trabajo cuando el terremoto sacudió el poblado y partió en dos la calle donde caminaban. “Quiero ver a Giovanni, quiero ver a Giovanni, el nene no está muerto. Sáquenlo ya”, dijo Francisca Ramírez, madre del niño. Ramírez dijo que el padre emigró a Estados Unidos y le fue imposible localizarlo. 

 "Entre ellos, había un niño de 6 años que acompañaba a su abuelo al trabajo cuando el terremoto sacudió el poblado y partió en dos la calle donde caminaban. “Quiero ver a Giovanni, quiero ver a Giovanni, el nene no está muerto. Sáquenlo ya”, dijo Francisca Ramírez, madre del niño. Ramírez dijo que el padre emigró a Estados Unidos y le fue imposible localizarlo"

El fuerte sismo se sintió también en el vecino El Salvador y en la capital de México, donde hubo evacuaciones de edificios pero no se registraron daños. En El Salvador, muchos pobladores dejaron sus viviendas y lugares de trabajo, pero no se reportaron daños graves ni víctimas. El Gobierno de México expresó su solidaridad con el pueblo y el Ejecutivo de Guatemala por la pérdida de vidas humanas y los daños materiales ocasionados por el sismo. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, envió sus “más sentidas condolencias” a Guatemala y le ofreció “todo el apoyo”. Un sismo de 4.7 grados en la escala de Richter también sacudió el noroccidental estado venezolano de Falcón, sin que se produjeran daños materiales o humanos, informaron autoridades en Caracas.

"Más de 300 entre policías, bomberos y residentes trabajaban juntos en una arenera para rescatar a siete personas enterradas por los derrumbes. Entre ellos, había un niño de 6 años que acompañaba a su abuelo al trabajo cuando el terremoto sacudió el poblado y partió en dos la calle donde caminaban. “Quiero ver a Giovanni, quiero ver a Giovanni, el nene no está muerto. Sáquenlo ya”, dijo Francisca Ramírez, madre del niño. Ramírez dijo que el padre emigró a Estados Unidos y le fue imposible localizarlo"

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/primera/40715.html