Insólito. Una monja fue internada por "dolor de panza", pero estaba embarazada: al bebé le puso de nombre Francisco. Se trata de una religiosa salvadoreña que habita en el convento de clausura "Pequeñas discípulas de Jesús", en Italia.

Imagen de apoyo.

Una monja fue internada por "dolor de panza", pero estaba embarazada: al bebé le puso de nombre Francisco. Se trata de una religiosa salvadoreña que habita en el convento de clausura "Pequeñas discípulas de Jesús", en Italia. 

Mientras la llevaban de urgencia a un hospital aseguró que "no sabía" que estaba en cinta. Dio a luz a un niño de 3,5 kilos al que llamó como el Papa. Una monja de El Salvador residente en Italia desde hace años, en el convento de las "Pequeñas discípulas de Jesús" de Rieti (Italia central), dio a luz un hijo, hecho que dejó estupefactas a las otras religiosas y generó gran curiosidad en los medios italianos. "Hizo todo sola, estamos muy sacudidas y no sabemos nada, que quiere que le diga: no ha sabido resistir a la tentación, pero también es cierto que no ha hecho daño a nadie", dijo a la prensa Sor Erminia, madre superiora del convento. En la ciudad de Rieti no se habla de otro tema. La religiosa salvadoreña, de 32 años, dio a luz el miércoles por la noche tras haber llamado al teléfono de un servicio público de asistencia. Mientras se encontraba en la ambulancia, la mujer dijo a los enfermeros que "no sabía que estaba embarazada". El bebé, que pesa 3 kilogramos y medio, fue llamado Francisco Sandrino. "No nos había dicho nada, habíamos notado que había engordado pero en los últimos tiempos se había cerrado en sí misma. El miércoles vimos que llamaba a la ambulancia", destacó otra hermana del convento. Por su parte, sor Herminia, aseguró que la monja salvadoreña "ha hecho todo sola" y subrayó que el resto de religiosas del convento no se habían dado cuenta de nada. "No ha sabido resistir a la tentación pero no ha hecho ningún mal a nadie. No entiendo por qué se presta tanta atención a esta historia", añadió sor Herminia.

"Por su parte, sor Herminia, aseguró que la monja salvadoreña "ha hecho todo sola" y subrayó que el resto de religiosas del convento no se habían dado cuenta de nada. "No ha sabido resistir a la tentación pero no ha hecho ningún mal a nadie. No entiendo por qué se presta tanta atención a esta historia", añadió sor Herminia"

Según los medios locales, la monja, que está recuperándose del parto, aseguró que va a ocuparse de su hijo y ya está recibiendo ropa y otros regalos para el bebé. "No ha seguido uno de los votos previstos. Es preferible que siga una vida lejos del instituto religioso y cerca de su hijo. En estos primeros tiempos, la diócesis estará cerca de ella", precisó a su vez un vocero del obispo de Rieti, Delio Lucarelli. En el hospital donde se encuentra la mujer se organizó una colecta para ayudar -precisaron los medios locales- a la madre y al hijo.