Un niño de once años de edad había tenido un gran deseo antes de fallecer de cáncer, el deseo de dar el regalo de la vida a otros, y se pudo hacer realidad en el último día de su vida. A Liang Yaoyi se le diagnosticó el tumor a los 9 años. Un día, Liang se sentía mareado y al día siguiente tenía problemas para caminar, por lo que su hermana lo llevó a un hospital donde se enteró que tenía un tumor cerebral. Antes de morir el 6 de junio, Liang dijo a su madre, Li Qun, que quería donar todos sus órganos. Después de fallecer los médicos le extrajeron sus órganos y cuando acercaron el cuerpo a su madre los doctores le rindieron reverencia tres veces. El niño había dicho que si lograba superar la enfermedad querría haber sido doctor para ayudar a la gente.
Después de fallecer los médicos le extrajeron sus órganos y cuando acercaron el cuerpo a su madre los doctores le rindieron reverencia tres veces. El niño había dicho que si lograba superar la enfermedad querría haber sido doctor para ayudar a la gente.
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