Este señor que demuestra tanta habilidad con sus pasos de baile pese a tener ya 91 años, claramente sigue enamorado de la música que ejecuta su esposa, la paraguaya María “Marile” Gatti, de 86 años. Se conocieron en Asunción hace casi ya 60 años cuando él, un marine norteamericano, la tuvo a María como profesora de Español en la Embajada de los Estados Unidos en Paraguay. George Thigpen, el nombre del marido de “Marile”, está siendo una sensación en las redes sociales, luego de que esta hermosa interpretación musical de su esposa lo haya invitado espontáneamente a bailar como si en vez de tener 91 años tuviese la edad que tenía cuando se conocieron. Una prueba más de que el amor supera barreras físicas, de edad, culturales y hasta de idioma, además por supuesto de evocar los sentimientos más lindos del mundo.
Este señor que demuestra tanta habilidad con sus pasos de baile pese a tener ya 91 años, claramente sigue enamorado de la música que ejecuta su esposa, la paraguaya María “Marile” Gatti, de 86 años. Se conocieron en Asunción hace casi ya 60 años cuando él, un marine norteamericano, la tuvo a María como profesora de Español en la Embajada de los Estados Unidos en Paraguay.
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