Una mujer asegura haber sido violada por un fantasma de 30 años. La víctima afirma que el espectro se propasó con ella muchas veces. Un caso insólito sacude por estas horas el sur de Yorkshire en Inglaterra, donde una señora denunció estar siendo acosada por un fantasma llamado "Marco"...

Una mujer asegura haber sido violada por un fantasma de 30 años. La víctima afirma que el espectro se propasó con ella muchas veces. Un caso insólito sacude por estas horas el sur de Yorkshire en Inglaterra, donde una señora denunció estar siendo acosada por un fantasma llamado "Marco".

Deborah Rawson, de 48 años de edad, contó que el espectro se hizo presente en su casa, con la que vive con su familia hace 23 años, de un día para otro y que ahora amenaza con destruir su matrimonio por los constantes abusos. “Marco es un fantasma bien parecido, de aproximadamente unos 30 años de edad, vestía pantalones negros y una camisa blanca”, contó la víctima sobre la primera vez que vio al fantasma en su hogar. Según “Daily Mirror”, con el pasar de los días las visitas de esta entidad comenzaron a ser más frecuentes y la intensidad sexual de los ataques comenzó a aumentar, a tal punto, que un día su marido llegó a su casa y encontró a su mujer en un “gran estado de placer”. "Me sacó el vestido y me tiró en el sofá. No hace falta que cuente lo que pasó después. Otra noche estaba acostada durmiendo, él se abalanzo hacia a mí y comenzó acariciarme el muslo”, explicó la mujer que confesó que por estos ataques, su marido y ella dejaron de dormir en la misma habitación.

Según “Daily Mirror”, con el pasar de los días las visitas de esta entidad comenzaron a ser más frecuentes y la intensidad sexual de los ataques comenzó a aumentar, a tal punto, que un día su marido llegó a su casa y encontró a su mujer en un “gran estado de placer”. "Me sacó el vestido y me tiró en el sofá. No hace falta que cuente lo que pasó después. Otra noche estaba acostada durmiendo, él se abalanzo hacia a mí y comenzó acariciarme el muslo”, explicó la mujer que confesó que por estos ataques, su marido y ella dejaron de dormir en la misma habitación.